La historia de
la Cruz de Piedra
Después de la comida, Juan dijo, Julio creo que
ahora es tiempo de que te platique acerca de la cruz de piedra labrada, que está
en la entrada de la caverna. Según los registros viejos de la cueva, cuentan
que en una ocasión, uno de mis antecesores salió a la milpa y se le hizo tarde de
regreso. Como ya empezaba a oscurecer, tomó un tizón de una lumbre que había
encendido para cocer unos elotes que le sirvieron de almuerzo; con la punta del
tizón de jabín encendido, iba por la vereda agitando el leño para avivar el
fuego. Venía apresurado para llegar al refugio antes de que empezara a llover, cuando
de pronto, escuchó ruidos entre la hierba, pensando que era algún pájaro Pujuy
u otro animal, él continuó su camino sin darle mayor importancia que la
necesaria. Caminaba apresuradamente, casi corriendo, cuando en una curva de la
vereda, se le apareció un ente desnudo y espeluznante bailando frente a él y
profiriendo diversas palabras en un idioma ininteligible.
Con el tizón encendido le tiró algunos golpes
al sujeto, logrando solamente despuntar el palo y quedando completamente a
oscuras, simplemente con la luz de la luna iluminando al malvado ser que
brincaba y se reía en forma grotesca, mostrando con lascivia su desnudo y deforme
cuerpo. Mi antecesor arrancó a correr con todas sus fuerzas, asustado
totalmente, en la oscuridad de la prematura noche que por los negros
nubarrones, ésta se había precipitado. El espantoso ente, venía a escasos
metros detrás de él y exactamente al llegar cerca de la gran gruta, el infernal
ser se detuvo durante algunos instantes para después perderse entre las sombras
de la noche con maldiciones y risas emitidas. Al no ser ya más perseguido, mi
antecesor se introdujo al refugio sintiendo que el corazón se le salía del
pecho por el gran sobresalto recibido.
Al día siguiente, reponiéndose bien del susto y
sin lograr saber realmente lo que había sucedido, pero, imaginándose que
pudiera ser algún Pul-yha, contrató de manera inmediata a un indio Maya, hábil
escultor de piedra para que labrara la cruz que viste en cantera y que está entrando
a la cueva.
Le pregunté,
Juan, ¿Qué es un Pul-yha?. Él me explicó que los Pul-yha son brujos o
hechiceros, según mitos Mayas ellos pueden transformarse en cualquier animal,
conocen todo tipo de hierbas especiales para conjurar y la forma de llevar a la
práctica las hechicerías enfermando a personas, o hacerles algún mal por medio de
los brebajes y comidas envenenadas.
Después de esta conversación, me quedé
impresionado de tal manera que al mirar hacia la oscuridad me recorría un extraño
escalofrió, nos dispusimos a dormir ya que al siguiente día tendríamos que
salir al bosque a recolectar hierbas y tal vez algunos animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario