ALUXES

Hablar acerca de los Duendes en México es común, pero nombrar los Aluxes en la Península de Yucatán es una fábula, hechizo o simplemente fantasía.
Ellos son partícipes de las ceremonias del Hanincol y Canancol con la creencia del pueblo que de ahí provienen, de manera que estando estos ritos afines a las prácticas domésticas y las agrícolas intervienen de forma categórica en la vida del nativo Maya.
Una aventura con los Aluxes en esos paradisíacos lugares en realidad no es factible; sin embargo, debido a que están en la mente de los habitantes de aquellas tierras y que se escuchan un sinfín de leyendas relacionadas con ellos, hace que cobren vida como una imagen creada por la fantasía.
 Estas fascinantes leyendas populares no son escuetas historias legendarias, sino, que integran parte de una ilustración del mundo y de la vida como los Mayas la conceptúan.
De acuerdo a sus tradiciones los duendes resguardan las milpas y en esta posición pueden obligar a los dioses de los elementos a contribuir con el buen logro del sembrado, como podría ser el caso de Chaak para tener las lluvias a tiempo.
Los Aluxes aparentan inocencia; sin embargo, cuando las personas andan en el monte, el temor más grande no es a la víbora de cascabel o al Chak bola'ay (tigre), es a los Aluxes y a Xtabay. Por eso en los caminos del Mayáb cuando vienen de los cultivos o andan bajo el monte por las tardes y el sol se empieza a ocultar en el horizonte, los campesinos caminan presurosos para resguardarse seguros en su casa de los espíritus y malos vientos que deambulan en el entorno.
Es frecuente escuchar cuando alguien muere, que un día antes cantó el Tunkuruchú (búho) en el caballete de la casa o en algún árbol cercano; así mismo, si alguien se extravía en el monte, no se piensa en secuestros o en otro tipo de plagio, sino que se le adjudica a cualquiera de estos Mitológicos seres.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Hector,
Felicitaciones por la publicación.. una pregunta donde puedo conseguir tu libro? en cualquier libreria de mexico o alguna especificamente? es que la verdad estoy muuy interesada en toooda la informacion que tenga k ver con los aluxes

CANDY BRICENO dijo...

Hola Erika, lei tu comentario, mil disculpas porque hasta ahora lo hice.

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Aluxob

A la caza de un Alux


Después de unos minutos dentro del extraño ambiente que para nosotros fueron siglos, se acercó la cubana Colasa.
Al caminar se contoneaba y pasaba su mano con gracia sobre el negro, corto y
ensortijado cabello que traía arreglado con minúsculas trenzas que brillaban de tanta vaselina y remataban en unos pequeños huesos y moños de color rojo, realzando así su aspecto de pitonisa.
Excitada por el esfuerzo que hacia al llevar a cabo su trabajo, de su morena y amplia frente le escurrían gruesas gotas de sudor; en aquel momento sin avisar, nos roció con una loción verde y olorosa.
Nos indicó que entráramos a una
habitación adornada con policromos cortinajes, en los quicios colgaban algunas cabezas de ajo y unos ramos de hierbas, en el centro del cuarto había un viejo y destartalado anafe de lámina que tenía algo que ardía y echaba un sahumerio fastidioso y picante; Colasa siempre utilizaba ese espeso humo para sus trabajos, pero a nosotros, aparte de hacernos toser y derramar una que otra lágrima, nos causaba gran dificultad para distinguir nuestro entorno. La cubana maliciosa sonreía enseñando sus dientes manchados por el tabaco, mientras decía:
—Ustedes están poseídos de malos vientos y demonios por eso no soportan el olor—.
Mientras con ternura nos llamaba por nuestro nombre, no dejaba de mirarnos lascivamente y con sus delgadas manos de largas uñas pintadas de negro acariciaba mis cabellos, de repente se inclinó y me dio un beso directo, chupándome la boca como si fuera una fruta madura que me dejó nervioso e impregnado de un fuerte olor a tabaco y un agradable olor a sándalo.